Un maridaje noble, cocinado con alma
Cocinamos lentamente una carne de pasto magra y tierna, que se deshace al primer bocado y conserva intacto el sabor profundo de la tierra. Esta ternera, criada en libertad, aporta ese carácter reconfortante que solo da el tiempo y el fuego bajo.
La acompañamos con carne de conejo, suave, ligera y rica en proteínas, que se integra con naturalidad en un plato equilibrado, aromático y lleno de matices.
Una receta cocinada con calma, inspirada en la tradición mediterránea, pensada para el paladar canino y elaborada como si la preparases tú, en casa, con amor.